Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en distintas partes de nuestro cuerpo, como el tejido conectivo de la columna vertebral, los cartílagos o la epidermis. Poco a poco, y por distintas causas, esta sustancia va desapareciendo, dando paso a los procesos que ya conoces (arrugas, surcos, pérdida de firmeza y flacidez).

Una de las principales características del ácido hialurónico es que ayuda a retener grandes cantidades de agua. Se trata de una característica muy útil en tratamientos estéticos no invasivos, que suelen consistir en inyectar el ácido hialurónico permitiendo así mullir o lubricar una zona determinada. El uso de este ácido además de favorecer el alisamiento de los pliegues subcutáneos al estimular la producción de colágeno, alcanzado así un efecto más rejuvenecedor y duradero.

“Muchas personas llegan a la consulta buscando una solución que les permita mejorar su imagen, algo que ni se hubieran planteado hace unos años… Hablando con ellos y profundizando en sus necesidades, observo que no se trata de un capricho ni de simple coquetería. Es algo que va mucho más allá… Justo cuando han alcanzado la estabilidad y ganado en madurez, cuando están en un momento muy bueno de su vida personal y laboral, se percatan de que su imagen no refleja lo bien que se sienten por dentro. Y necesitan que alguien les escuche, les aconseje y les acompañe para recuperar su aspecto de antes y con ello su autoestima. Cuando les comento que con unas simples inyecciones de ácido hialurónico pueden conseguirlo sin pasar por el quirófano y con resultados inmediatos, se sorprenden muchísimo. Y cuando en las revisiones veo cómo ha mejorado, no sólo su aspecto, sino también su aplomo, de verdad, que no puedo describirlo con palabras: es una enorme satisfacción la que siento. Son momentos en los que todo el trabajo, el estudio y la dedicación vuelven a cobrar sentido…”